En medio de una era tan cambiante y avanzada, podemos creer que todos los individuos gozan de los mismos privilegios y que de alguna manera se va haciendo justicia social. Podemos pensar que se ha erradicado la pobreza, la falta de acceso a la educación y otras ayudas existentes que promueven que un individuo tenga una calidad de vida digna. Sin embargo, no es la realidad total, para acercarnos a la realidad de lo que viven nuestras comunidades, contamos con la labor encomiable del trabajador social. Este es el profesional conocedor de la conducta humana y de las leyes de derechos sociales. El trabajador social ejerce su rol de mediador entre las agencias públicas y privadas, desde escenarios de salud, escolares, familiares, y otras entidades de bases comunitarias. Es el profesional que logra llegar a la intimidad de las familias abogando por la seguridad de cada uno de sus constituyentes y asegurando un mejor acceso a servicios de salud y bienestar.
En este mes de octubre, elogiamos tu labor, tu entrega y compromiso por cada vida que impactas y por la tolerancia ante tantas dificultades que se presentan para lograr tu cometido. Tu persistencia ante la lucha constante por la equidad y justicia social, jamás pasan por desapercibido. Tu labor, servicio y entrega son claves para lograr que las personas tengan poder de sus vidas, evitando la desigualdad y creando un mundo justo para nuestras futuras generaciones.