Recordando un nombre que cambió la historia de Puerto Rico, que nos hizo experimentar muchas emociones y nos demostró el valor de cada sacrificio.
Por espacio de veinticuatro horas, Puerto Rico se vio arropado por uno de los huracanes más fuertes que ha tocado tierra a través de los pasados años; haciéndonos experimentar muchas emociones y mostrándonos el valor de cada sacrificio. Como resultado, nos vimos sumergidos en necesidad, en el desespero de largas filas para buscar alimento, agua, gasolina, entre otros. La comunicación nos había dado la espalda hacia el mundo exterior y la ansiedad creció en cada uno de nosotros con un sinnúmero de síntomas tales como: pánico, miedo, estrés y tristeza. Surgió un nuevo amanecer, el puertorriqueño recobró el sentido humanitario; volvimos a compartir, a ayudarnos, a darnos la mano, a tomar control de situaciones, a creer en nosotros mismos, a sentir y dar apoyo a quienes nos rodean. Comunidades se unieron para abrir paso hacia las carreteras. La gente se reunía en puntos de encuentro para compartir sus alimentos, agua, baterías, pero sobre todo, compartir esperanza. El boricua que emigró, nos dio la mano aportando su granito con todo lo que podían suplir, como ese puente que acorta las distancias.
En ese nuevo amanecer nos levantamos con más fuerza, siendo más solidarios, y llenando nuestros corazones con bondad, humildad y compromiso de seguir unidos como un solo pueblo. María nos llevó muchas cosas, pero también nos trajo las ganas de reinventarnos. Aprendimos a mirar detalladamente el nuevo verdor que comenzaba a florecer.
APS Health no solo tomó acción con el pueblo de Puerto Rico, APS Health se vistió de esa fortaleza que cada ciudadano necesitaba ver, sentir y escuchar. A pesar de no tener los recursos principales como electricidad y servicio de agua, se desarrolló de inmediato un plan parcial para operar en nuestras clínicas. Aunque muchas de ellas estaban fuera de servicio, no fue obstáculo para continuar nuestro compromiso con los ciudadanos; creando unidades móviles para ofrecer servicios, despachar medicamentos y brindar la atención necesaria a cada paciente. En ese proceso de resiliencia se adaptó el horario y las facilidades en beneficio de los empleados y los pacientes, se reforzó el sistema operacional, el centro de llamadas, y se diseñó un plan de contingencia para cubrir el cuidado de un solo pueblo a la mayor brevedad posible.
Empleados se unieron para levantar piedra por piedra no solo nuevos caminos, sino también la fortaleza emocional brindando servicios de terapia, evaluación e intervención educativa en comunidades y centros de apoyo alrededor de la isla. Organizamos un equipo con nuestro personal, para llevar alimentos y artículos de primera necesidad a diferentes comunidades. (Visita el portal www.prreliefcoord.com para más información.)
En APS Health nos preocupamos por cubrir a plenitud la necesidad de nuestros pacientes y de cualquier persona que necesite o busque ayuda. Continuamos innovando con sólidas estrategias de apoyo en nuestras clínicas teniendo a disposición de los ciudadanos un personal altamente preparado y dedicado a manejar cada reto diario. A un año de este evento nos mantenemos reafirmando que nuestra misión es mejorar la calidad de vida de las personas que servimos.
Es importante estar preparados para enfrentar cualquier suceso. Conozca más sobre prevención y cómo manejar saludablemente las situaciones que llegan a nuestras vidas accediendo nuestra página web www.apshealth.com, siguiéndonos en Facebook o comunicándote al 787-641-9133. Contamos con una línea exclusiva las 24 horas, los siete días de la semana siempre disponible para ayudarte.